DOGMA 95 EN ESPAÑA

El Dogma 95  (en danés, Dogme 95) es un movimiento cinematográfico de vanguardia nacido en Dinamarca en el año 1995 fundado por los cineastas daneses Lars von Trier y Thomas Vinterberg, que pergeñaron el Manifiesto Dogma 95 con su Decálogo y Voto de Castidad en la búsqueda de un cine puro y libre de artificios, que debía ser rodado cámara en mano, con luz ambiente, en escenarios naturales, sin decorados y sin cosméticos de ningún tipo. La copia final de una película Dogma 95 habría de ser obligatoriamente en formato profesional de 35 mm (ver más abajo el Voto de Castidad). Seguidamente se unieron dos cineastas daneses más al grupo, Kristian Levring y Soren Kragh-Jacobsen, formando la Hermandad Dogma 95, a la que pronto se sumarían otros cineastas de diferentes países del mundo entre los que destaca el español Juan Pinzás que rodó una trilogía de películas Dogma 95 que obtuvieron una gran repercusión internacional.

Juan Pinzás es el único cineasta español adherido oficialmente al movimiento Dogma 95 y a su vez el único de nuestro país reconocido en la Etapa Histórica de dicho Movimiento de Vanguardia. Pinzás es, además, preceptivamente, el Hermano Español de Dogma 95, al haber sido establecido el Movimiento como una Hermandad de Cineastas Dogma de diferentes países.

El juramento del Voto de Castidad se hace por cada película. Juan Pinzás lo ha hecho y firmado tres veces, por “Éra outra vez” (Dogma #22 – Spain #1), “Días de boda” (Dogma #30 – Spain #2) y “El desenlace” (Dogma #31 – Spain #3), respectivamente.

La Etapa Histórica del Movimiento Dogma 95, según la propia Secretaría Dogma 95 de Dinamarca, abarca el periodo comprendido entre la creación del mismo y el cierre de dicha Secretaría, momento éste en el que en su última asamblea los cineastas daneses fundadores del Movimiento deciden clausurar el mismo y otorgar el último Certificado Dogma 95 a la película “El desenlace”, de Juan Pinzás, para que el cineasta español pueda completar su trilogía oficial que ya había comunicado con anterioridad a la Secretaría danesa. Cumplidos los requisitos, los fundadores del Movimiento extienden el Certificado Dogma 95 a “El desenlace” de Pinzás, y además hacen entrega a la empresa productora de la película, Atlántico Films, de un documento firmado por David Nielsen, director de la Secretaría Dogma, acreditando que el Certificado Oficial Dogma 95, número 31, perteneciente a “El desenlace”, es el último del Movimiento que recibirá legítimamente un cineasta Dogma 95. A partir de ese momento, el movimiento Dogma 95 queda clausurado y cualquier cineasta podrá en adelante rodar libremente películas Dogma, pero ya no serán verificadas oficialmente.

Son pues 31 las películas oficiales (entre las que se encuentran las tres de Juan Pinzás) inscritas en la Etapa Histórica del Movimiento Dogma 95; y cuatro films posteriores que ya no pertenecen a dicha Etapa Histórica pero que se han filmado siguiendo el Decálogo del Movimiento y sus directores han depositado las correspondientes copias de las películas en el Departamento de Cine de la Universidad de Copenhague, donde quedarán archivadas, para que se tenga constancia de su existencia, tal como se acordó en la última asamblea que podría hacerse durante un breve plazo de tiempo.

En consecuencia suman un total de 35 las películas Dogma 95 realizadas en todo el mundo. Las 31 primeras de la Etapa Histórica (verificadas por el Movimiento) que corresponden a 11 países (Dinamarca, Estados Unidos, España, Francia, Italia, Suecia, Suiza, Noruega, Bélgica, Corea y Argentina), más los 4 films realizados tras el cierre de la Secretaría Dogma 95 depositados en la Universidad de Copenhague. En este link se puede consultar la lista definitiva facilitada por el Movimiento Dogma 95 que incluye los 35 títulos: http://www.dogme95.dk/dogme-films/

Circulan por internet otras listas absolutamente falsas (incluso una que presume de ser oficial, totalmente adulterada) que invitan a la confusión. Algunas de estas listas atribuyen al Dogma 95 más de 250 películas que incluyen cortometrajes, documentales, largometrajes que nunca se han rodado e incluso títulos que se repiten (todo ello contrario al Dogma 95 que no admitía cortos, ni documentales, etc.)

Hay numerosísima bibliografía, libros, revistas y otros escritos, publicados prácticamente en todos los países del mundo que estudian y analizan el Movimiento Dogma 95, de todo ello tal vez cabe destacar el libro “Dogme Uncut”, del historiador, escritor y crítico cinematográfico norteamericano Jack Stevenson, biógrafo de Lars von Trier y autor a su vez de otro excelente libro sobre el gran cineasta danés títulado justamente “Lars von Trier”. En el citado “Dogme Uncut”, Jack Stevenson analiza en profundidad el Movimiento de Vanguardia Dogma 95 y todas las películas que obtuvieron el Certificado Oficial. Destaca la trilogía de películas españolas Dogma de Juan Pinzás como unas de las más sobresalientes del Movimiento junto con las películas danesas. Stevenson valora la experiencia, el saber y profesionalidad de Pinzás en la realización de estos films, subraya el interés de los mismos, así como la gran repercusión obtenida. Como dato curioso, señalar que la única foto de un Certificado Dogma 95 que aparece en libro, para ilustrar a los lectores, corresponde precisamente al Certificado de “Era outra vez”, de Pinzás, en la página 264.

Por otra parte, el profesor Ryan Prout de la Cardiff University - Prifysgol Caerdydd realizó un muy interesante y documentado estudio sobre la trilogía Dogma 95 de Juan Pinzás, para IX Congreso Internacional de la AIEG.

Link del vídeo en inglés: http://tv.uvigo.es/video/25069

EL VOTO DE CASTIDAD

Juro que me someteré a las reglas siguientes, establecidas y confirmadas por Dogma 95:

1. El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento –o inmovilidad– conseguido con la mano están autorizados.
4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
5. Los trucajes y filtros están prohibidos.
6. La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
8. Las películas de género no son válidas.
9. El formato de la película debe ser en 35 mm.
10. El director no debe aparecer en los créditos.

¡Además, juro que como director me abstendré de todo gusto personal! Ya no soy un artista. Juro que me abstendré de crear una obra, porque considero que el instante es mucho más importante que la totalidad.  Mi fin supremo será hacer que la verdad salga de mis personajes y del cuadro de la acción. Juro hacer esto por todos los medios posibles y al precio del buen gusto y de todo tipo de consideraciones estéticas.

Así pronuncio mi VOTO DE CASTIDAD.

Copenhague, 13 marzo de 1995